Hace unos días Olga Regueira (Entreculturas) me daba cinco consejos antes de parar un tap-tap:
- Conoce de antemano el recorrido. Desde hace unos meses los tap-taps de Puerto Príncipe indican su ruta en los laterales.
- Con un simple "pa genyen plas?" te harán un hueco enseguida ("genyen plas, genyen plas"). En el interior del vehículo suele haber espacio para diez personas sentadas y caben ocho más de pie. Los que van sentados guardan las pertenencias del resto y les ofrecen la mano para que no pierdan el equilibrio. Te sorprenderá la amabilidad de los usuarios.
- En el tap-tap se habla mucho. Completos desconocidos intercambian opiniones sobre los más variados temas y se contestan los unos a los otros en conversaciones cruzadas en las que muy posiblemente termines participando.
- Avisa al conductor de que has llegado a tu destino gritando "mesi" (gracias) o utilizando el llamador. Éste puede ser desde un clavo o una funda de bolígrafo colgada de una cuerda a un timbre o lo que quede de él (en ocasiones hay que hacer contacto con dos cables para que suene). Si el tap-tap va muy lleno bastará con un "souplé, frapé pou mwen" o "fè tic-tic pou mwen". Es habitual que los pasajeros soliciten una nueva parada a menos de diez metros de la anterior.
- Una vez fuera del vehículo, se paga al conductor por la ventanilla del copiloto. Debido a las recientes subidas de tarifa y para evitar protestas al respecto, en algunas líneas puede que te pidan que pagues el billete al principio del trayecto.
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