Dos años en la periferia haitiana hacen mella o cuando menos le dejan a uno bastante asilvestrado. Los primeros días en Puerto Príncipe me sorprendía a mí mismo haciendo comentarios simplones sobre lo bien surtidos que están los supermercados, la cantidad de coches particulares que hay o lo limpias que empiezan a estar algunas calles. Poco a poco parece que ya voy controlando este síndrome Paco Martínez Soria a la haitiana que me hace quedar como un completo gañán para vergüenza de colegas y amigos. Por eso hoy cuando conducía mi camionetón colina arriba colina abajo ya no me ha sorprendido ver a los hombrecillos verdes de Lari Pwòp, un Mercedes-Benz G500 (Bâton Moïse, lo llaman aquí)
lunes, mayo 07, 2007
La ciudad no es para mí
Dos años en la periferia haitiana hacen mella o cuando menos le dejan a uno bastante asilvestrado. Los primeros días en Puerto Príncipe me sorprendía a mí mismo haciendo comentarios simplones sobre lo bien surtidos que están los supermercados, la cantidad de coches particulares que hay o lo limpias que empiezan a estar algunas calles. Poco a poco parece que ya voy controlando este síndrome Paco Martínez Soria a la haitiana que me hace quedar como un completo gañán para vergüenza de colegas y amigos. Por eso hoy cuando conducía mi camionetón colina arriba colina abajo ya no me ha sorprendido ver a los hombrecillos verdes de Lari Pwòp, un Mercedes-Benz G500 (Bâton Moïse, lo llaman aquí)
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2 comentarios:
Como siempre, toca seguir guiandote en esta ciudad... los de verde no son de Wyclef sino de un Ministerio. Lari Pwòp van de amarillo.
Joer javi, no se como has podido cometer ese error, de toda la vida los lari pwop van de amarillo, de verdad que has perdido bastante credibilidad para mi personalmente. ahora me queda la duda de cuantas erratas más habra en el blog...
en fin serafin, a ver si nos vemos pronto ya, que no queda nada pa que vuelvas
Un abrazo
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